viernes, 20 de noviembre de 2009

Moraleja

Una tarde un famoso y acaudalado licenciado iba en su limosina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo zacate.
Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.
Le preguntó a uno de ellos:
- ¿Por qué están comiendo zacate, muchacho?
- No tenemos dinero para comida, dijo el pobre hombre, es por eso que tenemos que comer zacate.
Bueno, entonces vengan a mi casa y yo los alimentaré - dijo el abogado.
Gracias, Sr., pero tengo esposa y dos piojosos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.
- Que vengan también, dijo el abogado.
Volviéndose hacia el otro pobre hombre le dijo:
Ud. también véngase, mi amigo.
El hombre, con una voz lastimosa dijo:
- Pero, Sr., yo también tengo esposa y ¡SEIS hijos conmigo!
Que se vengan ellos también, respondió el licenciado.
Entraron todos en el enorme y lujoso carro, lo que no fue fácil, aún para un automóvil tan grande como la limusina.
Una vez en camino, uno de los pobres tipos miró al abogado y le dijo:
Sr., Ud. es muy bueno. Gracias por llevarnos a todos con Ud.

El licenciado le contestó:
-¡'Nombre, mano', no tenga pena, estoy feliz de hacerlo!. Les va a encantar mi casa....
¡El zacate está como de metro y medio de alto!

Moraleja:
Cuando creas que un licenciado te está ayudando, ...piénsalo dos veces



Y bueno amigos, piénsenlo dos veces, para que no coman "zacate" lean mi sección de ensaladas ;) sabrán mejor :) y sin viajar en limosina...

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